2024-Mar-28
La exitosa cantante y actriz llega al cine con la cinta ‘Nine’, una vida de pasión bajo la piel de una prostituta
Antes de ser mundialmente famosa, Fergie solía juntarse con un grupo
de pandilleros, ocasionaba problemas en algunos suburbios de la Ciudad
de Los Ángeles y solía consumir drogas. La integrante de Black Eyed
Peas jamás ha ocultado su antigua adicción a los estupefacientes y en
más de una ocasión ha confesado que enderezó su camino después de
hablar con Dios. "Comencé consumiendo éxtasis y después me
hice adicta a las metanfetaminas. Bajé muchísimo de peso y a mis amigos
y familiares les mentía diciéndoles que era bulímica. Por aquella época
perdí la razón. Fue entonces cuando hablé con Dios y él me dijo "te he
dado todos estos regalos y ¿qué es lo que has hecho con tu vida”?
Decidí desintoxicarme, acepté mi problemática y comencé de nuevo”,
confesó Fergie frente a varios medios estadunidenses. Esta
determinación fue bastante acertada en la vida de Stacey Ann Ferguson,
nombre completo de esta californiana, pues después de haber vivido
momentos de decadencia, la vida le ha sonreído a esta mujer que el
próximo 27 de marzo cumplirá 35 años y que es considerada una de las
mujeres más sensuales e influyentes de la escena musical. Después
de haber trabajado hace tres años con Quentin Tarantino y Robert
Rodriguez en el proyecto Grindhouse, compuesto por los largometrajes
Planeta Terror y A prueba de muerte, Fergie llegó a las salas
cinematográficas de la mano de Rob Marshall (Chicago, 2002) en la cinta
"Nine. Una Vida de Pasión”, donde interpreta a una prostituta italiana
que le enseña todo lo que sabe del amor al director de cine Guido
Contini (Daniel Day-Lewis). Para este proyecto
cinematográfico, basado en la cinta 8 1/2 de Federico Fellini, la
intérprete de Pump It subió diez kilos, dejó de lado la delicadeza y se
maquilló de una forma grotesca con el fin de darle veracidad a esa
mujer de la vida galante. "Vi filmes de Fellini, películas
italianas de las de antes, aprendí lo que significa ser italiano, como
dice la canción que interpreto en el musical. Viví, bebí, comí, amé,
bailé, follé y canté en italiano”, expresó Fergie en enero pasado al
diario El País. En esta cinta que está nominada a los
premios Oscar en cuatro categorías –Dirección de Arte, Vestuario,
Canción Original y Actriz de Reparto (Penélope Cruz)– Fergie comparte
créditos con Nicole Kidman, Sophia Loren, Marion Cotillard, Kate Hudson
y Judi Dench. Los inicios de Fergie en el medio del
espectáculo se remontan a la década de los 80. Cuando contaba con diez
años incursionó en el mundo del doblaje al prestar su voz al personaje
de Sally en dos películas que se hicieron de Charlie Brown. Años
después fue invitada a la conducción del programa musical "Kids
Incorporated” de la Cadena Fox, así como en sus vertientes "Kids
Incorporated: Chartbusters” y "Kids Incorporated: Rock In the New Year”. Ya
en la década de los 90 se reunió con dos de sus antiguas amigas,
Stefanie Ridel y Renee Sandtrom, y juntas le dieron forma a la
agrupación femenina "Wild Orchid”. Editaron dos discos de pop-rock –el
primero homónimo (1996) y el segundo bajo el nombre de "Oxygen” (1998)–
y tuvieron mediano impacto; sin embargo, ante la negativa de la
disquera de editarles un tercer disco, la banda se desintegró. Este
capítulo le generó una fuerte depresión a Fergie, quien llegó a
confesar que a raíz de ese capítulo tuvo que tomar terapia sicológica.
Optó por el cine y trabajó en pequeñas producciones hasta que conoció a
Will.I.Am. e ingresó en 2003 como vocalista de Black Eyed Peas. El
éxito ha sido tal que esta agrupación ha sido nominada y ganadora de
seis Premios Grammy.
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